¿Para qué sirve un oxímetro?
Oxímetro y coronavirus: todo lo que necesitas saber
La dificultad para respirar es uno de los síntomas asociados con el nuevo coronavirus. Aunque la mayoría de las veces es un signo fácil de detectar por el paciente, no siempre es así, ya que hay casos en los que esta disnea no es percibida por el afectado, dando lugar a una hipoxia o falta de aire silenciosa.
¿Para qué sirve un oxímetro?
Existen muchos oxímetros o pulsioxímetros en el mercado, pero todos tienen el mismo mecanismo de acción. El aparato como tal “se pone en el dedo, que es una de las partes del cuerpo, junto con el lóbulo de la oreja, donde existe más microcirculación”. De esta forma, al pasar la luz polarizada por el dedo “se pueden medir los glóbulos rojos que van circulando por el organismo e interpretar cuánta hemoglobina está circulando por él y calcular, así, la saturación de oxígeno en la sangre del paciente”.
Se trata de uno de los aparatos más útiles en la práctica clínica y que han evolucionado mucho. Han pasado de ser instrumentos “muy grandes y caros” a ser “pequeños y asequibles” para todo el mundo, de ahí su aumento en ventas en estos tiempos.
¿Cuáles son los valores normales en un Oxímetro?
Si los valores normales de oxígeno en sangre rondan el 95 o 100 por ciento, los de saturación de oxígeno rondarán el 90 o 100. Estar por debajo de estos niveles, informa, sería un signo claro de bajada de oxígeno en sangre y, por tanto, de alerta. En casos así, nos tendríamos que poner en contacto con nuestro médico para descartar posibles problemas graves de salud. Y es que, tal y como informa el experto, la baja saturación de oxígeno en sangre suele responder a una patología pulmonar o, incluso, cardíaca.
En el caso de una patología pulmonar, la saturación puede bajar por un ataque agudo de asma, por ejemplo, o de insuficiencia respiratoria en enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). También puede ser signo de “otras patologías relacionadas con el pulmón, como fibrosis pulmonar o fibrosis quística, y en neumonías, como la causada por Covid-19, que se ha visto que produce hipoxia”.
¿Cuál es el mejor oxímetro?
La detección de ambas circunstancias ha hecho que en los últimos meses se disparen las ventas de los llamados oxímetros o pulsioxímetros domésticos, aparatos que sirven para medir la saturación de oxígeno en sangre.
Aunque parece un aparato de reciente creación, la realidad es que no es así. De hecho, según informa el experto, “el oxímetro o pulsioxímetro fue ideado en la II Guerra Mundial para que los pilotos pudieran subir a mayor altura sin peligro” ya que con su uso “podían calcular la altura máxima a la que podían subir sin oxígeno”.
En la actualidad, estos aparatos se utilizan para “medir los niveles de saturación de oxígeno en sangre”, es decir, “una forma indirecta de saber el oxígeno real que hay en la sangre”, aclara el experto.
Por lo general, “las personas sanas no tendrían que medirse la saturación porque, en principio, no tendrían ninguna enfermedad que les hiciera pensar que tienen el oxígeno bajo”.
Son muy recomendables como parte de la monitorización de pacientes crónicos, tanto en pacientes con oxígeno domiciliario como en aquellos que tienen patología previa respiratoria”. Su uso por estos pacientes “ayudaría a detectar síntomas de alarma”.
A la hora de comprarlos, el consejo es que vale la pena gastarse un poco más de dinero y comprar uno de calidad.