¿Qué es la poliposis nasal?

Póliposis nasal, una guerra constante contra el flujo nasal y la dificultad para respirar

Con el cambio de estaciones, la contaminación y la propagación e infección del virus SARS-COVID19, el diagnóstico y tratamiento de enfermedades comunes como resfriados, asma y alergias han pasado a segundo plano. Sin embargo, la Póliposis nasal (negritas) empieza a ser más recurrente entre los pacientes que llegan a Otorrinolaringología y Alergología, cuyo trabajo ha resultado en un procedimiento para un diagnóstico y tratamiento oportuno de esta enfermedad. Antes de conocer el resultado de su trabajo tenemos que entender qué son los Pólipos nasales.

¿Qué es la póliposis nasal? ¿Cómo se originan?

Es la aparición de neoplasias indoloras, y mayormente, benignas que crecen en ambas paredes nasales y senos paranasales. Aunque la causa no esta comprobada, en algunos casos se ha relacionado a las alergias, fumar, infecciones, asma, predisposición genética, o como consecuencia de fibrosis quística. Se conoce que el 5% de la población, de entre 30 y 50 años de cada país padece póliposis nasal y puede sin un diagnóstico y tratamiento el paciente es propenso a padecer rinosinusitis.

Síntomas (negritas)

Podemos considerar que las principales aflicciones son similares a los presentados al padecer gripe, o incluso COVID, los cuáles son:

Mucosidad
Flujo nasal
Pérdida de olfato o anosmia
Incomodidad facial
Apnea del sueño o ronquidos
Dolor de cabeza

Si en el historial del paciente identificamos una enfermedad crónica como el asma, alergia o sinusitis, se recomienda un análisis multidisciplinario, entre el médico de cabecera, el especialista del padecimiento y el médico otorrinolaringólogo.

¿Cómo tratarlo?

El método más efectivo son los corticoides, ya sea de forma intranasales o sistemáticos. Así como la administración de antibióticos y antihistamínicos. En caso de persistir, se debe considerar la intervención quirúrgica endoscópica nasosinusal y realizar una polipectomía; la cuál es de muy bajo riesgo y recuperación breve.

Recomendaciones (negritas)

Si se identifica la aparición de neoplasias, el lavado con agua nasal o suero salino ayudará a disminuir las molestias del paciente.